Si navegando solo estás,
y el mar se pone furioso,
no lo odies, no lo insultes;
entiéndelo y ámalo;
y la comprensión y el amor
llegarán a ti.
y el mar se pone furioso,
no lo odies, no lo insultes;
entiéndelo y ámalo;
y la comprensión y el amor
llegarán a ti.
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